Esta presentación se divide en tres partes: 1. Análisis de películas producidos por regímenes políticos; 2. Revisión de fragmentos de filmes y  3. Descripción de personajes históricos que fueron sus interpretados. 

Roberto Ardón explica la relación que existe entre el cine, la política y el Derecho por lo que considera importante evidenciar que los cineastas transmiten mensajes y forjan ideas que influyen en las personas; como se observa en la película El acorazado Potemkin, dirigida por Serguéi Eisenstein en 1925, quien a solicitud de las autoridades del régimen soviético muestra la importancia de la Revolución rusa; o en El triunfo de la voluntad, primera documental nazi, producida por Leni Riefenstahl en 1934. También, menciona diversos recursos utilizados por los actores para provocar determinadas reacciones en el espectador y analiza fragmentos de filmes producidos en Hollywood que tratan sobre el linchamiento, la pena de muerte, el Holocausto y asuntos de política.