Julio César De León Barbero plantea que el concepto de libertad ha sido utilizado en diferentes ámbitos y con distintos significados. Comenta que el principio fue establecido por Aristóteles, que aun sigue vigente en la actualidad y que el elemento negativo de la misma es la coacción arbitraria que es el acto de obligar o impedir algo a las personas en el contexto de las relaciones humanas. 

También, explica que la mayor amenaza para este valor es el monopolio de la fuerza que utiliza el Gobierno para lograr sus fines; y que minimizar la libertad es deshumanizar a las personas.  Asimismo, menciona cuáles son los principios fundamentales que deben prevalecer, entre estos: la separación de los poderes, la representatividad, el Estado de derecho y el Gobierno limitado.