Grandes Amores de la Historia: Felipe el Hermoso y Juana la Loca

  | 20 de septiembre de 2017  | Vistas: 2476

Juana de Trastámara y Felipe de Habsburgo contrajeron nupcias en un matrimonio pactado por los padres para engrandecer las dinastías, como era la costumbre entre la nobleza. Sin embargo, ella se enamoró profundamente y de esa unión, nacieron seis hijos, uno de ellos Carlos I de España, y V del Sacro Imperio Romano Germánico.

Juana a quien llamaron la Loca por algunos de sus comportamientos era la tercera hija de los reyes católicos de España, pero por diversos eventos ocurridos en su familia terminó heredando la corona de su madre Isabel I de Castilla, y tal como lo hizo su antecesora, nunca le cedió el poder a su esposo Felipe llamado el Hermoso.

Felipe recibió una educación frívola, aprendió francés y flamenco, no hablaba alemán ni aprendió español, sus intereses eran políticos y tenía gran predilección por las mujeres.

Entre las leyendas que se cuentan de Juana está su fama de ser terriblemente celosa, de viuda inconsolable cuando murió Felipe el Hermoso, y de llevar su féretro itinerante y putrefacto por muchos días hasta por fin enterrarlo. También, que su enclaustramiento se debió a trastornos mentales argumentados por su padre Fernando el Católico y su hijo Carlos I.

Cuando Felipe muere, Juana quiere que su padre le ayude a gobernar, pero no como rey”.

Hasta sus últimos días, Juana vivió en un castillo en Tordesillas, construido por su tío Alfonso XI donde llevó una vida tranquila, en el que recibió varias visitas de su hijo Carlos V a quien siempre protegió para que lo le fuera arrebatado el poder.

Juana no se preparó para gobernar, sin embargo, lo tuvo lo supo llevar y se adaptó a los parámetros de su época".

Te invitamos a que reflexiones sobre la vida y trayectoria de una reina a quien la historia le adjudicó el apelativo de Loca.