Rodrigo Fernández explica que la Edad Media, comprendido entre el siglo V y el XV, surgió como un período de transición entre el mundo antiguo y un mundo emergente, cuando el imperio romano en decadencia y las grandes migraciones de bárbaros formaron una amalgama entre la cultura grecorromana, el derecho germánico y el cristianismo, que dieron origen a la cultura occidental. 

Asimismo, se refiere a diversos sucesos que fueron relevantes, como Las cruzadas, que permitieron al hombre medieval tener otra visión del mundo porque hubo movilizaciones hacia otros territorios, conocieron otras ciudades, aprendieron nuevas costumbres e idiomas. Otro acontecimiento relevante lo constituyó la peste negra o bubónica porque fue a partir de allí que hubo cambios en la mentalidad de las personas pues comenzaron a cuestionar sobre aspectos religiosos y existenciales, y se iniciaron las investigaciones en Derecho romano por los problemas de propiedad derivados de las muertes. 

Posteriormente, surgió el interés por la cultura, se desarrolló la matemática, la contabilidad, se crearon los títulos de crédito y las cartas de pago para ordenar y dinamizar los negocios. También, se inició una interacción intelectual, surgieron los oficios, las costumbres alimenticias y vínculos comerciales entre ciudades. Finalmente, afirma que del otoño de la Edad Media surgió el Renacimiento aunque sus máximos exponentes no lo reconocieran.