Armando de la Torre habla sobre los antecedentes históricos del debate público y de la trascendencia que ha tenido, a través de los siglos, esta práctica utilizada para resolver problemáticas de interés general que se originó en la escuela sofista de Atenas.

Explica que gracias al debate público, países como Holanda e Inglaterra alcanzaron un mayor desarrollo; así como Estados Unidos que a través de sus vigorosos debates ha logrado grandes ventajas de crecimiento económico. 

Asimismo, cita algunas experiencias de debate público que se dieron en Guatemala durante la época del presidente Manuel José Estrada Cabrera y de otros que surgieron en 1980. También, hace referencia sobre la parte ética del mismo y de la relación que tiene con el Derecho. Finalmente, reflexiona sobre la importancia del carácter en los individuos y comentarios sobre las consecuencias de debatir.