Hilma af Klint | El arte moderno, de Manet a Carlos Mérida

Soledad Montalvo  | 30 de octubre de 2020  | Vistas: 118

Hilma af Klint (1862-1944), fue una artista sueca y practicante del ocultismo, que logró mantener una doble vida profesional. En esta charla la catedrática Andrea Pineda, compartió la biografía y obra de quien sería la pionera del arte abstracto, al crear sus primeras pinturas en 1906, pero fue hasta 1986 que su obra fue expuesta al mundo.

La pintora falleció en 1944 al ser arrollada por un tranvía a los 81 años. Su sobrino Erick af Klint, heredó toda su obra que contenía 1200 cuadros inéditos y 15.000 cuadernos de anotaciones y bocetos, que no podían exhibirse durante al menos veinte años después de la muerte de la artista según instrucciones que dejó en vida.

Hilma llevó una vida paralela y oculta a los ojos de familiares y algunos amigos”. — Andrea Pineda

La obra inédita que se descubrió en 1970 convirtió a Hilma af Klint en la predecesora de los padres de la abstracción: Kandinsky, Munch y Mondrian. Sin embargo, 42 años después, en 1986, se exhibió por primera vez al público en los Ángeles, Estados Unidos. La artista pertenece a la primera generación de mujeres europeas que se formaron académicamente en arte. En 1882, estudió en la Real Academia Sueca de Bellas Artes donde se especializó en pintura de retratos y paisajes.

Hilma af Klint además formó parte de la sociedad teosófica desde 1889. Teosofía es el conjunto de doctrinas religiosas difundidas por Helena Petrovna, quien planteaba que el conocimiento de Dios se podía alcanzar sin la necesidad de una revelación divina. Así mismo, entre 1896 y 1907 formó parte de un grupo de artistas que se hacían llamar Las Cinco, y que se reunía para dialogar sobre arte, y además celebraban sesiones espiritistas.

Ella recibe mensajes de espíritus superiores, que se expresan principalmente a través de escritos y dibujos automáticos”. — Andrea Pineda

Según la historiadora se ha descubierto que, en 1901, la artista plástica, pintaba siguiendo instrucciones de espíritus denominados Los Altos. En 1916 desarrolló la serie Religiones del mundo, donde se expone una de las temáticas más destacadas de su obra: la dualidad, como método para alcanzar la unidad del todo.