Grandes Amores de la Historia: Hernán Cortés y la Malinche

Eugenia Aldana  | 06 de septiembre de 2017  | Vistas: 3259

América Amor Arte Edad Media

Entre las parejas famosas de la historia de América es conocida la de Hernán Cortés y Malinche, dos figuras que tuvieron gran protagonismo en la conquista de México. Él un español de familia hidalga y ella una esclava de nombre Malintzin a quien los conquistadores llamaron Marina. David Hernández relata sobre esta particular relación, símbolo del mestizaje que ocurrió en esta tierra.

Hernán Cortés antes de viajar hacia América había iniciado estudio de leyes en Salamanca, pero ese no era su deseo pues en esa época España se expandía y él quiso ir primero a Italia y luego a los 18 años consiguió viajar a América, llega a la Española como hacendado y funcionario, dos años después vuelve a España y posteriormente regresa a Cuba.

Hernán Cortés era travieso de joven, cuando hombre asentado, dado a las mujeres y jugar a los dados”.

De Malinche o doña Marina se sabe que fue una de las veinte esclavas que le fueron entregadas a Hernán Cortés como tributo tras la batalla de Centla con los chontales. Se cree que provenía de nobleza pero que había sido vendida por su madrastra a traficantes esclavos.

Malintzin nació en una región fronteriza entre territorios nahuatl, después de una guerra entre mayas y mexicas fue cedida como tributo, por esa razón pasó a ser propiedad de los mayas donde aprendió esa lengua, lo que más tarde le valió para convertirse en la compañera de Cortés que anteriormente había sido de Alonso Hernández Portocarrero.

Marina sabía maya, nahual y además de bonita y joven, no tardó mucho en aprender español.

El papel que ocupó Malinche en la conquista fue relevante pues se constituyó en la intérprete de Cortés y aunque en los códigos aparece en segundo plano, siempre se ve acompañándolo en cortes de gobernantes indígenas.

No entenderíamos la conquista de México sin doña Marina, la lengua de Cortés”.

Según los datos históricos, Marina, Malinalli, Malintzin o Malinche siempre fue fiel hasta el final, y a ella debe Cortés el haber derrotado al Imperio mexica, conocido como azteca.  Además de ser su lengua como él le llamaba por ser su intérprete, fue la concubina y madre de su hijo Martín el mestizo que él envió a España para su educación.

Conoce más sobre esta interesante historia que dio origen al término peyorativo de “malinchismo” utilizado para denominar a quienes entregan la patria a extranjeros o desprecian sus raíces.

Autor

Historiador, antropólogo y profesor universitario