Patricia Betancourt, en un recorrido histórico presenta el arte islámico el cual ha sido un tema de gran importancia, estudiado por occidentales y musulmanes desde diferentes perspectivas. Explica que el mismo es la expresión de un fenómeno cultural, religioso y político que se conformó a través de la asimilación de las tradiciones artísticas de aquellas tierras que fueron conquistando. Refiere que las construcciones religiosas o mezquitas que erigieron estaban dedicadas a Alá, eran esplendorosas y abstractas, reflejaban obediencia a las normas de vida que defendían; y según sus ideas, un producto de la razón porque en ellas estaba implícita la geometría y el análisis matemático.

También, muestra imágenes de dichas edificaciones que fueron construidas en los diferentes territorios conquistados por califatos, dinastías o imperios: abasí, omeya, fatimí, omeya de Córdoba, reinos taifas, nazarí, safávida, otomano y los mongoles que se unieron al islam; y aunque todas guardan el mismo principio en cuanto al diseño en la construcción: ubicación, respeto a la intimidad, manejo de la luz, el color, la caligrafía y el arabesco, entre otros, existen algunas variaciones en los detalles arquitectónicos por la necesidad de remodelar edificaciones existentes o de utilizar materiales locales, entre otros.