Seminario: La modernidad según Benedicto XVI | Sesión 3

Ximena Cceccaño  | 20 de enero de 2023  | Vistas: 23

En la tercera sesión del seminario “La modernidad según Benedicto XVI”, Gabriel Zanotti, director del Instituto Acton de la Universidad Francisco Marroquín,  aborda lo que para Benedicto XVI refiere como  la distinción entre principios permanentes y las disposiciones transitorias o mudables teniendo en cuenta del mismo modo la libertad religiosa.

Gabriel Zanotti señala que una parte importante trata de lo mudable y lo no mudable en los principios, para esto hace una referencia a una posición muy clásica de Santo Tomás de Aquino, en la que señala que si es posible que la ley natural cambie si se le añaden preceptos útiles para la vida humana. Para el académico es mucho más posible que la ley humana cambie a lo que él llama prudencia del legislador.  

Las distinciones pasan porque hay cuestiones directamente relacionadas con la naturaleza humana”. — Gabriel Zanotti 

Según Zanotti, Benedicto XVI ofrece una perspectiva que complementa la visión de Santo Tomás, al sugerir que aunque los principios de la ley natural son permanentes, las aplicaciones concretas de estos principios pueden variar dependiendo de las circunstancias históricas. Resalta que esta idea es fundamental para comprender cómo la Iglesia puede mantener su esencia doctrinal mientras responde a los desafíos contemporáneos de manera eficaz y relevante.

También mencionó que siempre había existido en la Iglesia el precepto de no imponer por la fe o por la fuerza, siempre se había afirmado más no siempre se había cumplido. 

Los pontífices anteriores habían dicho que podía haber una tolerancia hacia la coexistencia de religiones diferentes pero esa tolerancia no era elevada a nivel de derecho individual”. — Gabriel Zanotti 

Finalmente, Zanotti concluye con un debate sobre la libertad religiosa, destacando las diferencias históricas entre católicos y protestantes respecto a la manifestación pública de la fe. Subraya que, a lo largo del tiempo, ha habido una evolución en la comprensión de la libertad de expresar públicamente la fe. Este derecho, que ahora se considera inherente a la dignidad humana, es visto como un componente esencial de la libertad religiosa en el contexto moderno.