Todos somos usuarios | UFM Design Week

Ximena Cceccaño  | 14 de abril de 2023  | Vistas: 21

UFM Design Week es un evento donde estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Francisco Marroquín tienen la oportunidad de explorar distintas áreas del diseño a través de conferencias, exposiciones y otras actividades. En este contexto, Claus Ressel y Andrés Jiménez, cofundadores de S.oN Arquitectura, presentaron su conferencia "Todos somos usuarios", donde abordan cómo el diseño puede transformar la calidad de vida de las personas al centrarse en sus experiencias y necesidades. Enfatizan en que cada individuo, en su rol como usuario, debe ser considerado en el proceso de diseño, promoviendo una arquitectura más inclusiva y consciente del entorno.

La charla inicia con una reflexión sobre la importancia de la empatía en el diseño arquitectónico. Ressel y Jiménez subrayan que entender a los usuarios es fundamental para crear espacios que resuenen con sus vidas cotidianas. Al adoptar un enfoque empático, se pueden diseñar entornos que no solo sean funcionales, sino que también ofrezcan confort y bienestar. El diseño debe ir más allá de la estética; debe ser una respuesta a las necesidades humanas. Este enfoque transforma la manera en que los arquitectos piensan sobre sus proyectos, posicionando al ser humano en el centro del proceso.

Al diseñar un espacio tenemos el poder de ayudar a los usuarios a mejorar su humor, su productividad, sus conexiones con otros seres humanos, su vida todos los días”. — Andrés Jiménez

Otro aspecto clave que se aborda es el impacto de la tecnología en la experiencia del usuario. Los oradores discuten cómo las herramientas digitales y los avances tecnológicos permiten una personalización sin precedentes en el diseño de espacios. Señalan que al integrar estas herramientas, los arquitectos pueden anticipar y responder a las necesidades específicas de cada comunidad. Esta combinación de tecnología y diseño empodera a los usuarios, brindándoles la oportunidad de influir en los espacios que habitarán, lo que resulta en un diseño más relevante y significativo.

Entonces, cómo hacemos para que cuando la gente llegue de otro país se sienta como en su casa, que no se sienta perdido y tenga que ir buscando cuál es el puesto de trabajo, el departamento al que tienen que ir. Por eso debemos usar el color como guía”. — Andrés Jiménez

Ressel y Jiménez mencionan, que la colaboración se destaca como un elemento esencial en el proceso de diseño. Además enfatizan que involucrar a los usuarios en las distintas etapas del diseño mejora los resultados y empodera a las comunidades; a través de una interacción activa, los arquitectos pueden tomar decisiones más informadas, reflejando de manera precisa las aspiraciones de quienes habitarán esos espacios. Resaltan que este enfoque colaborativo desafía el paradigma tradicional en el que los arquitectos trabajan de manera aislada, promoviendo una práctica más abierta y accesible.

Al final, tenemos varios tipos de problemáticas que estamos buscando solucionar que al final de cuentas va de la mano de la filosofía que siempre buscamos en la oficina”. — Claus Ressel

Los ponentes también hablaron sobre la responsabilidad social del arquitecto. Ressel y Jiménez discutieron cómo el diseño debe tener en cuenta no solo las necesidades inmediatas de los usuarios, sino también el impacto a largo plazo en el medio ambiente y en la comunidad. Ambos coinciden en que los arquitectos desempeñan un papel crucial en la creación de espacios sostenibles que respeten el entorno natural y promuevan un desarrollo equitativo. Esta perspectiva invita a los diseñadores a ser agentes de cambio, utilizando su creatividad para abordar problemas sociales y ambientales de manera proactiva.

Tenemos que ser responsables con el presupuesto y con el espacio que tenemos, valorando mucho cada metro cuadrado”. — Andrés Jiménez

Los arquitectos comparten ejemplos concretos de proyectos en los que han aplicado estos principios. Relatan historias sobre cómo la colaboración y la empatía han transformado espacios ordinarios en lugares que realmente responden a las necesidades de la comunidad. 

Finalmente, la charla concluye con un llamado a la acción para estudiantes y profesionales del diseño. Ressel y Jiménez animan a la audiencia a adoptar una mentalidad abierta y colaborativa, así como a involucrar a los usuarios en cada etapa del proceso de diseño. El diseño tiene el potencial de ser transformador, y cada individuo puede contribuir a la creación de espacios que realmente importan. Escuchar y aprender de los usuarios se convierte en el primer paso hacia un diseño significativo, instando a los diseñadores a comprometerse con sus comunidades.

Profundiza en el papel del diseño colaborativo y explora cómo la participación de los usuarios mejora la calidad de vida en los espacios urbanos.