Glenn David Cox habla de la posición que ocupó Manuel F. Ayau en la historia universal por su pensamiento de libertad y por ser un promotor incansable de la filosofía liberal, siempre dispuesto a presentar sus ideas en foros de fama internacional, las cuales eran comparadas con las de Benedetto Croce, liberal de la primera mitad del siglo XX, quien también fue conocido por alzar su voz de protesta.

Asimismo, comenta que el liberalismo hispanoamericano, como programa de acción humana, ha tenido tres ascensos: el primero que coincidió con las luchas de independencia pero que cedió al constitucionalismo interno y conservador del colonialismo; el segundo que rescata al primero porque no descarta la necesidad del Gobierno fuerte, pero con limitaciones; y la tercera ascendencia, que, a su criterio, inicia Manuel F. Ayau en Latinoamérica por su lucha inclaudicable de cuestionamiento al Estado patrimonial administrativo, por lo cual se le puede considerar como otro libertador de América.