Aletse López | 03 de agosto de 2018 | Vistas: 233
Armando Valladares, preso político cubano, pasó 22 años en la cárcel por no renunciar a sus creencias y valores con respecto a la libertad. En esta tercera visita a Guatemala que realiza Valladares, el rector Gabriel Calzada mantiene una plática junto a él acerca de la libertad y el amor.
Sin libertad ningún ser humano se puede realizar en absolutamente ningún aspecto, estaría cojo en cualquier logro que tuviera.”
A pesar de tener la solución para salir de aquel cautiverio, Valladares decidió no renunciar los valores que lo definen como ser humano, que era la solución que le ofrecían constantemente. La mente del ser humano es el castillo más inexpugnable, menciona Valladares, pues en ese castillo se puede refugiar y sólo se puede entrar con invitación. Fue ese castillo, el que le permitió defender sus principios al amor y la libertad y lo hicieron preferir estar en la peor de las condiciones físicas pero seguir siendo un hombre libre.
Siempre fui un ser libre”.
Su historia no tiene que ser conocida como una historia de violencia, menciona, sino como una historia de amor. Martha, su esposa, con apenas 15 años de edad estuvo presente durante todos los años en cárcel, brindándole su apoyo. El amor, quizás, fue el ingrediente más importante que le ayudó a resistir.
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Doctor honoris causa en ciencias sociales
Rector, Universidad Francisco Marroquín 2013-2021
Nuestra misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.
Universidad Francisco Marroquín