New Media UFM | 08 de febrero de 2022 | Vistas: 186
Walter Castro, doctor en economía comenta por medio de una conferencia realizada por el Centro Henry Hazlitt, cómo es posible defender la libertad en tiempos de crisis, explicando diversas problemáticas que pueden ser defendidas por medio de comportamientos ejemplares.
El expositor menciona que, según Hayek, existen dos tradiciones de pensamiento liberal: la ilustración escocesa y la ilustración francesa. La primera se enfoca en el orden social como un fenómeno de "mano invisible" que se auto organiza por medio de reglas de justicia, y propone un gobierno limitado enmarcado en reglas constitucionales. La segunda propone un acto político fundacional en el que un soberano fija las reglas para que la sociedad civil pueda relacionarse en paz. Ambas tradiciones tienen como base la libertad, que significa un gobierno limitado.
Asimismo, comenta que para que la economía funcione, se crean distintas reglas morales de justicia que preserven la propiedad privada, la libre contratación y el respeto. Esto genera externalidades positivas que se llaman bien público, sin embargo, a veces hay quienes hacen trampa, generando así un famoso dilema denominado “dilema de prisionero”. A causa de ello, se le otorga a la fuerza pública y al estado la administración de la justicia.
Evitar que alguien haga trampa donde nadie hace trampa”. - Walter Castro
Castro señala que los problemas surgen cuando el gobierno intenta resolver fallas o inconsistencias en la sociedad, menciona problemas como la dificultad para revelar las preferencias de los votantes y la concentración del poder en manos de políticos que pueden tomar decisiones injustas o inmorales. Además, indica que existe una competencia que se traslada de los mercados a los parlamentos generando así la posible decadencia de la democracia.
La competencia cambia de forma y se corre de la órbita privada, a la órbita pública”. - Walter Castro
El doctor manifiesta la importancia de la defensa de la libertad individual y de las minorías en una sociedad liberal. Castro reconoce que puede ser difícil para las personas comprometerse a defender los derechos de otros que pueden tener intereses diferentes, pero destaca que la libertad no solo se trata de proteger los propios derechos, sino también los de los demás, especialmente de aquellos considerados minorías y vulnerables. Igualmente, destaca que la defensa de la libertad individual es esencial para una sociedad libre y justa, pero debe estar limitada por el daño a los demás y por cualquier facción que utilice el poder en su propio beneficio.
No es tan solo que las personas defiendan sus propios derechos ante los abusos del poder sino que además una sociedad plural mente defienda los derechos de las minorías, de los débiles. de los vulnerables”. - Walter Castro
Finalmente Castro alude a que la mejor manera de transmitir un sentimiento, un pensamiento o un valor de libertad es a través del ejemplo. Señala que las personas más efectivas en la defensa de la libertad son aquellas que son consistentes en lo que piensan, sienten, dicen y hacen. Sin embargo, ser consistente es difícil y requiere alinear cuatro verbos, los cuales son pensar, sentir, hacer y decir. Las personas que son consistentes transmiten ejemplaridad y la mejor forma de transmitir la ejemplaridad es vivir respetando al otro y vivir con ganas de esa manera.
La mejor forma de defender la libertad es con comportamientos éticos ejemplares en favor del respeto de terceros y en el deseo de ser protagonistas de nuestras vidas”. - Walter Castro
Nuestra misión es la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.
Universidad Francisco Marroquín