New Media | 08 de agosto de 2013 | Vistas: 581
Luis Pedro García de la Riva Refiere que el criterio de la tercera edad varía entre un profesional y otro pero que en general se considera a partir de los 60 años. Explica que en esa etapa existen cambios en la digestión de las personas que son propios de la edad, otros que se deben a enfermedades que han padecido durante mucho tiempo o que son el resultado de la interacción entre ambas. También, manfiesta que estas pueden ser causadas por factores ambientales, uso de varios medicamentos a la vez, inapetencia, cambios en la alimentación, desnutrición u otros. Advierte que durante este período de la vida aumenta el riesgo de cáncer en el esófago, estomago, intestino delgado, el colon, el hígado o páncreas.
Alfredo Mollinedo presenta las nuevas tendencias terapéuticas y observaciones sobre el tratamiento nefrológico en personas de la tercera edad para evitar problemas de fallo renal o cardiaco, entre las que menciona: la investigación del sedimento urinario de proteinuria, hematuria; observaciones de estudios que no son adecuados para este tipo de paciente, parámetros para medir el filtrado renal, recomendaciones sobre medicamentos, factores de riesgo e indicaciones sobre el manejo del enfermo renal de edad avanzada.
Nery Ortiz explica acerca de los cambios emocionales que se presentan durante la tercera edad y de las diferentes experiencias que van creando comportamientos positivos o negativos, en las personas de edad avazada, entre las que menciona el miedo o evasión al tema de la muerte y de la tendencia general en la sociedad de crear fantasías sobre la inmortalidad. Refiere que conforme envejece el individuo aumentan sus niveles de incertidumbre dentro de su contexto social y cultural; suelen presentar depresión, deseos de suicidio y están en riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, entre otras. Manifiesta que lamentablemente en la actualidad se han perdido muchas costumbres: los ancianos mueren solos en hospitales, ya no se practican los ritos que eran necesarios para superar el duelo y enfrentar la propia defunción. Finalmente, aconseja sobre la importancia de vivir esa etapa de la vida de forma satisfactoria y en un ambiente adecuado.
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Universidad Francisco Marroquín