Gabriel Zanotti explica la influencia del judeo-cristianismo en la civilización occidental y el liberalismo clásico, cuyas bases se encuentran en la revelación de Dios al pueblo judío en el Antiguo Testamento, donde quedaron fuera ideas míticas del politeísmo, del creador del mundo, así como la distinción entre Dios, el poder político, el mundo físico y el surgimiento del ser humano individual que dió origen a la Declaración Universal de Derechos Humanos.

La cultura de occidente es un encuentro en un mismo escenario, entre lo judío-cristiano, la filosofía griega y la herencia jurídica institucional romana".