Gabriel Calzada habla de la problemática en Europa derivada de la provisión de los servicios de salud por parte del Estado en forma gratuita. Explica que cuando existe una relación directa entre médico y paciente, hay un incentivo para ambos, pues las personas son atendidas en forma personalizada pero cuando no hay ese vínculo, como en el caso de los sistemas públicos de medicina, la sociedad termina perjudicada porque las instituciones obedecen a diversos intereses políticos que lejos de responder a las necesidades de la población, proporcionan servicios de baja calidad y de limitada atención y cobertura. También, manifiesta que esa situación ha provocado fuga de médicos e información restringida de medicamentos, entre otros. Finalmente, presenta algunas propuestas de solución.