Diego Quijano explica la importancia del comercio y sus factores primordiales para que una civilización pueda alcanzar el óptimo desarrollo, como ha ocurrido con las grandes ciudades que gozan de gran riqueza. Asimismo, refiere sobre las antiguas civilizaciones que lograron la prosperidad debido a que estaban asentadas cerca de ríos o mares, situación que les permitía movilizarse, transportar, vender o intercambiar productos con pobladores de otros territorios. También, menciona aspectos que intervienen en los intercambios voluntarios, así como beneficios que ofrece el mercado. Finalmente, plantea el tema de las promesas en la economía y las actividades mercantiles.