Eugenia Aldana | 11 de junio de 2018 | Vistas: 444
Miguel Ángel Sanz opina sobre un concepto erróneo que se ha instalado en miembros de la Iglesia católica y de otras iglesias cristianas sobre justicia social, porque no ven que se trata de un mecanismo injusto del Estado que quita a unos para dar a otros.
La solidaridad se puede equiparar con la caridad dice Miguel Ángel porque ambas son una virtud, pero de índole personal, y sólo pueden ser válidas siempre y cuando sean voluntarias.
A mí me hace ser mejor si yo voluntariamente doy de mi dinero o doy de mi tiempo o mi esfuerzo a otras personas, pero cuando alguien externo me quita las cosas y se las da a otro, ni yo soy caritativo, ni el que me lo quita es caritativo, ni el que recibe tampoco es caritativo”.
Otra idea ciudadana que menciona es pensar del Estado como de un ente donde unos pueden vivir a costa de otros, sin entender que ese gasto lo absorbe la clase media alta, media media y media baja quienes no están conscientes de que se les está quitando el fruto de su trabajo, a través de cargas tributarias que son impuestas.
El Estado debe subvenir a quien realmente está necesitado y mientras está necesitado, porque eso es transitorio”.
Un punto importante que alude son los avances en redistribución de la renta voluntaria que ya existían en la segunda mitad del siglo XIX en Argentina, donde sociedades de ayuda mutua y de organización voluntaria ya contaban con seguros privados de desempleo.
Frente a la situación actual Miguel Ángel se declara optimista por los avances del libre mercado que ha traído riqueza a las sociedades, y la importancia que ha cobrado en las personas la iniciativa privada.
Te invitamos a conocer estas ideas que te harán reflexionar sobre las verdades del concepto de justicia social del Estado.
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Universidad Francisco Marroquín