FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) es una entidad privada, sin ánimo de lucro, que trabaja en el ámbito de las ideas y las propuestas políticas; está presidida por José María Aznar y es un laboratorio de ideas y programas cuya vocación es nutrir el pensamiento y la acción política del centro liberal y reformista al servicio de España y de sus ciudadanos. También, busca fortalecer los valores de la libertad, la democracia y el humanismo occidental. El propósito es crear, promover y difundir ideas capaces de ofrecer alternativas políticas y de pensamiento, diferentes a las del socialismo, basadas en la libertad política, intelectual y económica, con el fin de que políticos responsables las puedan transformar en programas de acción pública.

Pedro Trujillo hizo algunas reflexiones personales sobre la libertad de expresión y citó palabras de Miguel de Cervantes, Noam Chomsky, David Hume y Alexis de Tocqueville sobre ese tema. Asimismo, mencionó la ausencia de ésta en los regímenes socialistas; presentó datos proporcionados por Reporteros sin Fronteras acerca de los índices de liberad de información de los países latinoamericanos, y situación en Guatemala. También, denunció delitos cometidos por gobiernos autoritarios que limitan dicha libertad o abusan de ella; tocó el tema sobre el miedo a la opinión pública y refirió la importancia de los medios para poder tener acceso a la misma. Finalmente, habló de libertad de expresión y responsabilidad, con base en aportes de Rafael Termes, Adam Smith y Baltasar Gracián.

Glenn David Cox expresó que un Estado de derecho es pilar importante para la libertad pero planteó que existen otros factores que también es necesario tomar en consideración: el regreso a la tradición de un gobierno mixto que permita la convivencia entre república y democracia, el cual propuso Aristóteles en su obra Política y más tarde defendió Juan Bautista Alberdi en el siglo XIX, quien expresó que el problema de las repúblicas recién independientes en Hispanoamérica no era la falta sino el exceso de democracia. Asimismo, mencionó la necesidad de hacer un análisis del legado español que oscila entre autoritarismo y anarquía; y del Estado patrimonial, concentrado en la persona del rey, del que habló Richard Morse. También, mencionó que el liberalismo debe aprender a distinguir entre lo que es un enorme aparato burocrático y un Estado moderno. Finalmente, habló sobre el problema de corrupción de los partidos políticos que también enfrentaron los españoles, según comentarios de Antonio Maura y Montaner que datan de hace más de 100 años.