Hermandad de la Caridad, Parroquia El Sagrario

Favio Mazariegos  | 08 de noviembre de 2019  | Vistas: 186

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La historiadora Ana Elisa Schumann, expone el impacto que tuvo la Hermandad de la Caridad de la Parroquia El Sagrario, en los siglos XVI y XVII, tanto en Santiago de los Caballeros como en la Nueva Guatemala de la Asunción.

El interés de la historiadora por este tema, surge luego de investigar sobre la religiosidad en la época colonial, por medio de su tesis universitaria; la información que presenta la obtuvo de los libros de actas del cabildo catedralicio del arzobispado de Santiago de Guatemala, así como de otras cofradías del archivo histórico arquidiocesano.

Ana Elisa afirma que en aquella época, había diferencia entre hermandad y cofradía, a pesar de que hoy en día sean prácticamente sinónimos; ambas estaban conformadas por laicos y tenían una orientación religiosa, pero la cofradía solamente admitía personas del mismo grupo étnico y muchas veces de la misma clase social, mientras que la hermandad estaba abierta para todas las personas sin límite de miembros.

A finales del siglo XVII empezaron a surgir este tipo de hermandades principalmente por la necesidad que las comunidades tenían de obtener un sepelio digno”

La Hermandad de la Caridad tenía por patrono al Santísimo Sacramento y era una hermandad asistencialista, ya que se dedicaba a ayudar a los pobres en sus gastos funerarios, brindándoles oportunidades de pagar a plazos; en aquel tiempo no se tenían ese tipo de servicios, por lo que el impacto que generó fue importante. La cofradía de la Caridad fue aprobada por el Doctor Juan de Ortega y Montañés, Obispo de Guatemala y Verapaz, el 1 de octubre de 1676; en esa ordenanza se acordó que su patrono sería el Santísimo Sacramento.

En la década de 1720 la hermandad comienza a concederle préstamos a personas que no tenían medios para pagarlos, esto generó pérdidas de fondos en la organización”

El día de la fiesta patronal, que según la ordenanza se estableció que sería el domingo posterior a la infraoctava de Corpus Christi, se elegía al Hermano Mayor y a los solicitadores, que eran quienes administraban la hermandad. Los miembros de esta hermandad tenían la obligación de visitar y asistir a los hermanos enfermos.

El 14 de septiembre de 1684, el Deán de la Santa Iglesia Catedral autorizó a la Hermandad de la Caridad para otorgar préstamos a sus miembros, los beneficiados eran comerciantes y generalmente tenían que pagar la deuda y el 5 % de interés al año siguiente, en aquel tiempo no existían servicios bancarios y la institución más solvente y confiable era la Iglesia católica; si existían usureros particulares; sin embargo, en aquella época la usura se consideraba pecado. Si quieres seguir aprendiendo sobre temas de historia, consulta más videos en New Media.

Autor

Máster en Historia y profesora universitaria