Los sermones en el Reino de Guatemala: un objeto para la historia social y política

Eugenia Aldana  | 01 de diciembre de 2018  | Vistas: 158

Christophe Belaubre de la Universidad de Toulouse presenta una investigación sobre la importancia que tuvo el sermón que impartía el sacerdote durante la época colonial, el cual cumplía la función de comunicar durante la misa diversas temáticas a los fieles sobre aspectos sociales, políticos y culturales, lo cual es hoy una herramienta valiosa para el historiador.

El sermón eran un espacio de libertad para el clérigo cristiano que tenía la intención de enseñar algo a los fieles, porque hablaba sobre aspectos concretos de la vida cotidiana colonial, que iban más allá de la Biblia o de las cuestiones teológicas.

Este género pertenece a la historia oral y algunos historiadores lo consideran el padre del teatro”.

Con base en sus investigaciones Christophe menciona que los sermones impresos en Guatemala dos son del siglo XVII, siete del siglo XVIII, veintiuno del siglo XIX, y subraya que la cantidad es limitada porque la imprenta llegó a Guatemala en época tardía.

Explica el historiador Belaubre que el sermón surge con el propósito de desafiar al protestantismo, por esa razón en el siglo XVIII la predicación se renovó, con una reflexión profunda para buscar la manera de que los fieles entendieran el Santo Evangelio de Jesús Cristo.

Un sermón bien dicho con carisma y fervor, con un uso bien sentido de la modulación de la voz, con un cuerpo actuante y móvil, daba a su autor un gran prestigio en la sociedad local que adoraba Dios pero que necesitaba del poder terrenal y de intermediación de los curas o de los misioneros para dar vida y fuerza a su fe”.

De los sermones que se imprimieron en Guatemala, Belaubre menciona la calidad del mensaje y escritura de los redactados por Ramón Casaús y Torres. Sin embargo, no refiere lo mismo de los que hizo Felipe Vicente Manzaneque.

También, comparte referencias bibliográficas que existen sobre este tema que fue de gran importancia durante esas épocas, incluso, se daba preparación a los clérigos o misioneros para ejercer esa función que no era otorgada por nepotismo u otra razón, sino por su carisma y grandes dotes de orador.

Además, presenta imágenes de las portadas impresas que se elaboraban, datos de las imprentas, los estilos, los diferentes tipos e información sobre el tema de la censura, un proceso que obedecía a reglas impuestas por el Santo Oficio, en el que intervenían dos censores, dos majestades o sea el obispo que daba la licencia del ordinario y el gobernador presidente de la Audiencia que daba la licencia del superior Gobierno.

Te invitamos a que conozcas sobre este interesante tema que está muy bien documentado por el doctor en Historia Christophe Belaubre.